La SECCIÓN DE OPERACIONES ESPECIALES (SOE) fue creada en el 3er Tercio en verano de 1.975 al mando del Teniente D. Constantino García Palomo, diplomado en Operaciones Especiales. Pertenecía a la Compañía de Plana Mayor del Tercio. Inicialmente cumplió un importante papel montando emboscadas nocturnas en los accesos al Aaiún en la zona de dunas donde más posibilidades existían de infiltraciones de bandas rebeldes (del Polisario o promarroquies). De hecho produjo un efecto disuasorio. Esta Sección como su propio nombre indica, se entrenaba en procedimientos especiales similares al de las Compañías de boinas verdes (COE.´s) y estaba helitransportada (el acuartelamiento de helicópteros se encontraba muy próximo a Sidi-Buya) por lo que constituía una magnífica herramienta en manos del Coronel del Tercio y del General Jefe para su empleo inmediato de día o de noche en cualquier punto del Subsector Norte. Su vida fue muy corta, un semestre, pues con la evacuación del Sahara desapareció la SOE del 3er Tercio.
Sin embargo, las Operaciones Especiales en el Tercero se remontan varios años atrás, allá por 1.971 cuando el Capitán Máximo Usero (diplomado en Operaciones Especiales) mandaba la 8ª Cía. que recibía una instrucción guerrillera, siendo la Cía. helitransportada según dije anteriormente. Sus Secciones (o SOE.´s ) las mandaban también Tenientes diplomados como es el caso del Teniente Jaime Perote, que estuvo mucho tiempo de Jefe de esta Cía. como Teniente Comandante, así como los Tenientes Valero, Fontela, Del Molino, etc... Salían continuamente al campo dejándoles los helicópteros en medio del desierto y a los cinco días recogían a estos legionarios guerrilleros, precursores junto con las dos SOE, que existían en el 4º Tercio de lo que luego sería la UOEL. y después la BOEL. Esta Compañía dependía directamente del General del Subsector del Sahara y constituía una ágil reserva, que tenía los camiones siempre preparados para salir hacia la base de helicópteros del Aaiún y ser trasladada rápidamente a cualquier punto del desierto, especialmente en la zona norte.
Existe un precedente por el cual en ocasiones los denominábamos "HIJOS DE LA NOCHE". Desde el Foro de Cultura de Defensa os contamos la historia:
El siguiente texto está extraído literalmente de un monográfico titulado "Los Novios De La Muerte", publicado en “Colección Siglo Ilustrado" en el año 1.968, y escrito por el Capitán Caballero Legionario D. Manuel González Iglesias: “Durante el año 1.924 se llevaron a cabo numerosas retiradas estratégicas. El enemigo había conseguido infiltrar en la retaguardia española algunos grupos armados, quienes, sin presentar combate, dedicábanse durante la noche a sorprender a los servicios de vigilancia. Aunque aquellas pequeñas incursiones no podían constituir un peligro para las fuerzas armadas, si lo eran para los habitantes de los poblados, pese a las medidas adoptadas por las autoridades militares. Una de aquellas partidas llegó en su audacia a atacar a un guardia civil, que con su prometida, ajeno al peligro, paseaba por el barrio de Hadú, situado a escasa distancia del centro de Ceuta. Había que poner fin a aquel estado de cosas para que no cundiera la desmoralización entre el elemento civil. Un legionario italiano, de sobrenombre Antonio Sangiorgi, que puso muy alto el pabellón de su país con su gloriosa actuación en diversos hechos de armas, solicitó, en unión del ruso blanco Dimitri Iván Ivanov, que se le permitiera poner en práctica una idea que terminaría con las alevosas incursiones de las partidas rebeldes. Tal idea consistió en crear una patrulla que efectuase incursiones en el campo enemigo. ¡Ojo por ojo, diente por diente!
Así nacieron "Los Hijos de la Noche", con cuyo nombre fue bautizado el grupo y que al amparo de las tinieblas sorprendía a los centinelas enemigos y entraba acaso en los aduares, razziando sus ganados y sus cosechas. Ante tales ataques, las partidas rebeldes que tenían aterrorizados a los vecinos de los barrios extremos ceutíes cesaron en sus incursiones para proteger su retaguardia.
En las misiones que voluntariamente llevaron a cabo, y que fueron innumerables, sufrieron muchas bajas "Los Hijos de la Noche", repuestas de inmediato. Eran numerosos los legionarios que consideraban un honor y un orgullo pertenecer al grupo. El legionario Dimitri Ivanov llevó a cabo en el mes de Mayo de 1.926 una de las hazañas que más fama dieron a "Los Hijos de la Noche". Grupos enemigos, organizadamente, tenían en jaque a las fuerzas encargadas de las vigilancia de las comunicaciones, agrediendo a la mayor parte de los convoyes que transitaban en dirección a Ben Tieb, campamento general de La Legión en la zona de Melilla. Dimitri, con trece legionarios, se internó cinco kilómetros en el campo contrario, y en un alarde de valor, rayano en la locura, asaltó las posiciones enemigas de Ikarrusen”.
De hecho, la Sección de Operaciones Especiales era algo extraoficial pero autorizado, siempre con el visto bueno de los peces gordos. Además, ésta es una característica muy extendida en mandos diplomados de Operaciones Especiales incluso hoy en día: Cuando caen por destino en otra unidad las "guerrillerizan" lo que pueden (conozco el caso de una Compañía de Infantería de Marina de la Guardia Real, allá por el año 87, que acabó más guerrillera que los propios Boinas Verdes de la COE. No 7 de Palma de Mallorca… Reconocido por ellos mismos). Otro caso es el de la X Bandera: Muchos mandos diplomados que se quedaban sin plaza en la BOEL. iban a parar a la bandera hermana, y muchas veces se les veía haciendo instrucción más guerrillera de lo normal, incluso recuerdo un año que varios oficiales de la X dieron la tabarra hasta conseguir mandar un equipo a la PIPOE. (“Prueba de Infiltración de Patrullas de Operaciones Especiales”).
EL MACIZO DE AIXAM. LA PRIMERA OPERACIÓN ESPECIAL DE LA LEGIÓN:
El Macizo de Aixam está en una de las laderas del célebre monte Gurugú, y allí habían excavadas unas minas, donde os rifeños habían sabido organizarse fuertemente, aprovechando además las antiguas trincheras españolas. Su conquista iba a significar un gran derramamiento de sangre y costaría la vida de muchos hombres. Pero al jefe del Tercio en ese momento, el Comandante Franco, se le ocurrió otra estrategia: Será un ataque nocturno, un auténtico golpe de mano sin que los rifeños se percaten de que sucede. A las 4 de la madrugada del 18 de Octubre se inicia la acción. Es un ataque masivo de las dos Banderas, pero que llevan en vanguardia al Capitán de la Policía Indígena Jiménez Ontaneda, junto a otros policías y el capataz de la Compañía de las Minas del Rife, todos ellos perfectos conocedores de las estructura de las minas y que actuarán pues como guías. Las fuerzas se van dislocando en Compañías, teniendo cada una como objetivo una posición. Al alba se lanza el ataque, los rifeños son sorprendidos en casi todas las posiciones y su caballería no puede apoyarles pues también se ha visto rodeada. Se consigue conquistar todas las posiciones con el saldo de tan solo 9 bajas en toda la jornada, un auténtico éxito.
El historiador Federico Villalobos en su obra “El Sueño Colonial”, recoge estas operaciones especiales y habla de que se creó un grupo especializado en esta guerra no convencional, “LOS HIJOS DE LA NOCHE”, auténticos precursores de la BOEL. Cuenta, que en una ocasión, enterados de que se iba a realizar una reunión en una pequeña población rifeña con los jefes de las principales harkas enemigas, este grupo consiguió hacer una infiltración, hasta que llegaron al poblado, abrieron el techo de la tienda donde se desarrollaba la reunión y lanzaron varias granadas que acabaron con la vida de todos los jefes enemigos.
“Durante la noche, dormimos seguros en nuestras camas, porque hay hombres en su puesto dispuestos a defendernos de la violencia de aquellos que quieren herirnos”.
“Sigue intentándolo,
Falla otra vez,
Falla mejor” (Samuel Becket)
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