Mar de Arabia. Noche del 14 de Abril de 2.012. El Centro de Información de Combate de la fragata “Reina Sofía” recibe un aviso: Por la zona navega una embarcación a vela con un sólo mástil. Es un “dhow” sospechoso de haber participado en varios actos de piratería sobre buques mercantes que transitaban por esas aguas. El comandante de la operación “Atalanta” ordena a la fragata que lo localice y lo aprese. El buque español se dirige rápidamente hacia el lugar indicado. Desde el aire, un helicóptero Sikorsky SH60 B proyecta sus focos sobre las aguas y señaliza la posición del “dhow”. La Unidad de Operaciones Especiales de Infantería de Marina lo aborda y en pocos minutos controla a todo su personal. La fuerza de asalto comprueba que se trata de 16 somalíes que habían secuestrado el “dhow” a finales de Marzo. A bordo hay armas ligeras, lanzagranadas RPG. y munición, indicios de que es un barco nodriza... Con esta intervención, recién llegada a las aguas del Índico, la fragata española iniciaba su participación en la operación “Atalanta”. Cinco días después, pero a 2.000 kilómetros de distancia, el patrullero “Infanta Elena” también liberaba en aguas de Tanzania un “dhow” que había sido secuestrado en las costas de Sri Lanka y que era utilizado como nave nodriza por piratas…
Pero, ¿en qué consiste la mencionada OPERACIÓN “ATALANTA”? Según nos indican al Foro de Cultura de Defensa, debido al importante deterioro de la seguridad marítima por los actos de piratería, a comienzos de año 2.008, la comunidad internacional adoptó una serie de acciones para asegurar el tráfico marítimo en el Cuerno de África: Por una parte, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas emitió las Resoluciones 1.814, 1.816, 1.838, 1.846 y 1.851 (todas ellas de 2.008) y 1.897/2.009, en cuya elaboración participó muy activamente la Representación española ante la ONU.
Por otra parte, la OTAN., la UE. y la Coalición de Fuerzas Marítimas Combinadas (CMF.), liderada por Estados Unidos, desplegaron misiones internacionales para luchar contra la piratería. Mientras, otros países como Rusia, China, Malasia, India, Japón, Australia, Irán, Turquía, Indonesia, Malasia y Arabia Saudí, decidieron actuar de forma unilateral enviando medios militares aéreos y navales a la zona. En consecuencia, el 10 de Noviembre de 2.008, el Consejo de la UE. aprobó la Acción Común 851 que autorizaba, en apoyo de las Resoluciones 1.814, 1.816 y 1.838 del Consejo de Seguridad, la realización de la operación “Atalanta” para luchar contra la piratería en aguas somalíes.
Mientras tanto, a instancias de España y Francia -países que más decididamente impulsaron una respuesta internacional-, el Consejo de la Unión Europea constituyó en Bruselas una Célula de Coordinación Militar contra la piratería encargada de organizar la vigilancia en la zona y alertar de posibles amenazas. Este órgano, dirigido por el contralmirante español Andrés Breijo, estuvo en funcionamiento hasta el 8 de Diciembre de ese mismo año, cuando el Consejo de la UE. aprobó su Decisión 918, autorizando, con esa fecha, el lanzamiento de “ATALANTA” -la primera operación marítima de la Unión Europea que se realiza en el marco de la Política Europea de Seguridad y Defensa- para contribuir a la protección de los barcos del Programa Mundial de Alimentos que transportan ayuda humanitaria a Somalia. La citada operación también se autorizó para la disuasión, prevención y lucha contra los actos de piratería y robo a mano armada que tienen lugar frente a las costas de Somalia.
El secuestro, en Abril de 2.008, del pesquero “Playa de Bakio” (cuyos 26 tripulantes permanecieron retenidos entre los días 20 y 26 de dicho mes), puso de manifiesto que el problema de la piratería en Somalia era, no sólo una amenaza para la seguridad marítima internacional, sino también para los intereses nacionales en la zona, representados por la actividad pesquera de la flota atunera española en el Índico (entre 15 y 20 pesqueros que obtienen en aquél caladero el 50 % de sus capturas anuales). En consecuencia, el Consejo de Ministros ordenó la misión mediante Acuerdo de 23 de Enero de 2.009, según el cual España contribuiría a “Atalanta” con un contingente máximo integrado por dos buques, un avión de patrulla marítima y hasta 395 efectivos. Ese mismo año también se establecieron los nuevos cometidos de “Atalanta”: Contribuir a supervisar las actividades pesqueras frente a Somalia, cooperar con las organizaciones y Estados que luchan contra la piratería (en especial con la Combined Task Force 150) y asistir, cuando se desarrolle la capacidad marítima de Somalia, a las autoridades de ese país facilitando datos sobre la actividad pesquera.
El Estado Mayor de la misión está situado en la base de Northwood (Reino Unido), mientras que el mando táctico de la Fuerza se asigna a uno de los buques de forma rotatoria.
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