Las elecciones de la República Democrática de Congo (antiguo Zaire) debían
suponer la culminación del proceso de paz abierto tras la finalización de la
llamada “Primera Guerra Mundial” africana (1.998-2.002), que dejó casi
cuatro millones de muertos y en la que se vieron implicados seis países de la
región. La ONU. pedía apoyo a la Unión Europea el 27 de Diciembre de 2.005. A esta petición, el 28 de Marzo
de 2.006, la UE. respondió afirmativamente exigiendo la adopción de una resolución
por el Consejo de Naciones Unidas que diera cobertura a los elementos de la
Unión Europea que se desplegasen en la República Democrática del Congo y otros
lugares durante la operación.
El 25 de Abril, el Consejo de
Seguridad de la ONU, por Resolución 1.671, autorizó a la Unión Europea un
despliegue temporal de una fuerza para apoyar a MONUC. durante el proceso de
las elecciones. El mandato concedido fue de cuatro meses a partir de la fecha
de la primera vuelta de las elecciones presidenciales y parlamentarias
previstas para el día 30 de Julio
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| Despliegue |
El 2 de Mayo, el Consejo de la
Unión Europea aprobó la Acción Común 355 que autorizó lanzar la operación,
recibiendo el nombre de EUFOR RD CONGO y que en su Concepto de la Operación
(CONOPS.), aprobado el 27 de Abril, concretaba la existencia unos elementos
avanzados desplegados en la capital Kinshasa, unas fuerzas alertadas a petición
(de entidad batallón) desplegadas en Gabón, y una fuerza de reserva estratégica
en territorio europeo.
El número de total de efectivos
para los Cuarteles Generales y para las fuerzas desplegadas y de reserva se
cifró en 2.088 efectivos. En cuanto a la reserva estratégica tendría la
dimensión aproximada de un “Battle Group”, unos 1.500 efectivos. No obstante, en total, la UE. dispondría dentro de Congo de sólo 450
militares; entre ellos, los españoles, una unidad polaca de Policía Militar y
el Cuartel General Avanzado bajo mando francés (además de efectivos belgas,
alemanes y franceses). El resto de la fuerza iba a estar desplegada en Gabón,
por si se requerían refuerzos, y el Cuartel General Operacional en Postdam
(Alemania), donde un Teniente General de la Luftwaffe ostentaba el Mando
Supremo de la Fuerza.
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| Dotación BMR |
El 29 de Mayo, la Legión iniciaba los preparativos para participar en la misión.
Aunque inicialmente se informó que la unidad seleccionada sería la Brigada
Paracaidista (BRIPAC.), finalmente fue la Legión la elegida para esta operación
(se explicó desde el Ministerio de Defensa que la Legión –que tenía en ese
momento efectivos en Afganistán- iba a ser relevada ese mismo Julio precisamente
por la BRIPAC., lo que provocaría un gran despliegue de efectivos de esta
Brigada Paracaidista).
El Consejo de Ministros, por
Acuerdo de 2 de Junio de 2.006, autorizaba la participación de un contingente
del Ejército de Tierra, con una entidad máxima de 130 efectivos, compuesto por:
I.- Una compañía de Infantería de
Reacción Rápida, con 90 efectivos.
II.- Diez oficiales y
suboficiales en los cuarteles generales de la operación en Potsdam y de la
fuerza en Kinshasa.
III.- Un elemento de apoyo
logístico nacional.
El
Tcol. Ruíz Benítez explicaba: “Ante nosotros se presentaba el reto de
desplegar un contingente pequeño para hacer frente a una misión en un país
subsahariano con una extensión superior a cinco veces España, con más de cien
etnias distintas, cinco lenguas diferentes y asolado por años de guerra,
miseria y hambre. Además, nuestro contingente formaría parte de la primera
misión militar que tutelaba la Unión Europea, lo que suponía el doble desafío
de desempeñar nuestra misión, representando a España en un marco multinacional
y europeo”.
El 21
de Junio zarpaba de Rota el “Anvil Point”, un buque de carga de 22.000
toneladas, construido en Belfast (Irlanda del Norte) en 2.003, que trabajaba habitualmente
para el Ministerio de Defensa británico y esta vez había sido fletado a través de la Célula de
Coordinación para el Transporte Marítimo por varios países de la
UE. para transportar el material de sus tropas hasta el puerto de Boma, en el
curso bajo del río Congo (sólo el contingente español transportaría más de 60
vehículos y remolques y de 20 contenedores).
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| Check-point |
El 30
de Junio viajaban en un Hércules C-130 del Ejército del Aire desde la Base de
Torrejón de Ardoz a Kinshasa casi 60 militares del equipo de reconocimiento, la
comisión de aposentamiento y la Unidad de Apoyo al Despliegue, cuya misión era
preparar sobre el terreno la llegada de sus compañeros y recibir el material
del “Anvil Point” a su llegada a Boma, prevista para el 3 de Julio, así como
controlar su traslado hasta Kinshasa.
Finalmente,
el 14 de Julio un avión de Air Europa llevaba también desde Torrejón a la
capital congoleña al grueso de la compañía de la Legión, trayendo de vuelta al
personal de apoyo. La fuerza europea debía estar operativa el 29 de Julio, un
día antes de la primera vuelta de las elecciones. En total, 2.000 soldados
europeos, 800 en Kinshasa y 1.200 en el vecino Gabón, para apoyar a los 17.000
cascos azules de la MONUC. (Misión de la ONU. para Congo, la más numerosa en
vigencia). El contingente español contaba con 120 efectivos: 90 de la Compañía
Legionaria de Fusileros (Compañía reducida, con sólo tres secciones en vez de
las cuatro que se solía enviar a Afganistán, y articulada en Mando y Plana
Mayor, 3 Secciones de fusiles y un Pelotón de Servicios), 25 de Apoyo Logístico,
nueve de la Plana Mayor y seis oficiales de enlace en los cuarteles generales
(4 en Kinshasa y 2 en el HQ de Postdam), ostentando el mando de la Fuerza el
Teniente Coronel Antonio Ruiz Benítez, destinado la Brigada de la Legión, en
Viator (Almería), y veterano de El Salvador, Bosnia y Kosovo.
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Patrullando por Kinshasa
Una vez completado el traslado de
todo el personal y el material a la zona, el GRUPO TÁCTICO “VALENZUELA” (dado
que se formó con el grueso de la VII Bandera del mismo nombre) alcanzó la
capacidad operativa inicial el día 23 de Julio y la plena el día 29.
Además de su armamento individual (fusiles HK G-36), la compañía de la Legión llevaba fusiles de precisión, ametralladoras pesadas de 12,70 mm., lanzagranadas desechables, lanzagranadas LAG-40 y misiles anticarro TOW. (Tube-launched, Optically tracked, Wire-guided); así como vehículos VAMTAC (vehículo de alta movilidad técnica) y BMR (blindados medios sobre ruedas). Aunque la resolución de la ONU. autorizaba a las tropas de la UE. al empleo de la fuerza en Congo, se trataba explícitamente de una MISIÓN DE APOYO A UN PROCESO ELECTORAL y no de imposición de la paz. Fuentes militares explicaban que se había querido que la compañía de la Legión dispusiera de armamento suficiente para defenderse si se viera en peligro. En Afganistán las tropas podían recurrir al apoyo de los aviones de combate de la OTAN. si eran atacadas, mientras que en Congo tenían esperar la llegada de las tropas de reserva de la UE. acantonadas en Gabón…
Precisamente,
el papel de los legionarios era acudir en auxilio del personal civil o militar
de la UE. o la ONU. La Compañía de Reacción Rápida de la Legión se acantonó en
el aeropuerto de N'Djili, a unos 20 kilómetros al Sur de la capital, mientras
que en el aeropuerto de N'Dolo, en plena área urbana, si situaban 130 policías
militares polacos.
Hay
que subrayar que el GT. Español era la única unidad de maniobra con capacidad
total de combate nocturno, control de masas y desactivación de explosivos.
El día de la primera vuelta
electoral, cuando se iban a hacer públicos los resultados definitivos, fuerzas
partidarias del presidente en funciones (y candidato a las presidenciales) y
miembros de la guardia personal del vicepresidente (y segundo favorito) se
enfrentaron en una serie de combates con todo tipo de armas –fusiles,
ametralladoras, lanzagranadas, morteros… E incluso con carros de combate-, en
el centro de la capital. A las 18:00 horas del 21 de Agosto, se desplegó a la
CRR. –en coordinación con el Batallón uruguayo que formaba parte de la MONUC.- a
lo largo de la Avenida 30 de Junio, la principal arteria de Kinshasa,
situándose en medio del fuego cruzado de ambas facciones. Durante la
intervención, uno de los BMR.´s fue alcanzado por el disparo de un
lanzagranadas (afortunadamente, sin tener que lamentar bajas). De inmediato,
los legionarios reaccionaron orientando las ametralladoras pesadas de los
blindados hacia donde provenían los disparos: De esta manera, sin abrir fuego,
consiguieron disuadir a los contendientes… Aquélla fue la jornada más tensa y
peligrosa de la estancia del contingente español en la capital congoleña.
No obstante, celebrada la segunda
vuelta de las elecciones el día 29 de Octubre de 2.006, sin que se produjesen
incidentes de consideración, los resultados oficiales dieron por ganador a
Joseph Kabila. Éste fue investido oficialmente el día 6 de Diciembre.
El día 30 de Noviembre de ese
mismo año, conforme al mandato de EUFOR., la misión europea finalizaba
oficialmente iniciándose las actividades del repliegue de los distintos
contingentes.
El día 1 de Diciembre, el jefe
del Estado Mayor de la Defensa recuperaba el control operativo del contingente
español, que, a partir del día 4, inició los movimientos terrestres para
trasladar el material y los vehículos desde Kinshasa al puerto de Boma. Una vez
finalizado el embarque del material, el buque que lo transportaba partió rumbo
al puerto de Almería el día 10 de Diciembre.
5 días más tarde, los 130 legionarios españoles integrados en la EUFOR RD
Congo regresaban a Almería, tras haber contribuido decisivamente al éxito de
las primeras elecciones celebradas en este inmenso país africano en sus 40 años
de independencia: "Sin la crucial intervención de la fuerza española,
posiblemente no hubiera habido una segunda vuelta electoral", aseguraba
ante el Congreso el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, citando
textualmente al jefe de las tropas europeas en Congo, el general francés
Christian Damay, y aludiendo específicamente a la intervención de la compañía
de la Legión en los sucesos del 21 de Agosto, cuando fue atacada por fuerzas
gubernamentales la residencia del líder opositor –y posterior Vicepresidente-,
Jean-Pierre Bemba, reunido con embajadores occidentales y los legionarios tuvieron
que rescatar a una parte importante de las legaciones diplomáticas occidentales y de la
Comisión Electoral Independiente (esta actuación -calificada por el
Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas, por el
Comandante de la Fuerza, por el Ministro de Exteriores del Congo y por el jefe
del Estado Mayor congoleño, como vital para el desarrollo de la segunda vuelta
de las elecciones- fue el más importante incidente
en que se vieron envueltos los militares durante sus cuatro meses en Kinshasa pero
no el único. En Noviembre, una patrulla tuvo que disparar al aire para disolver
a un grupo que la rodeaba con intenciones poco amistosas).
A modo de balance, el Grupo
Táctico “Valenzuela”:
* Efectuó 412 patrullas diurnas y
nocturnas.
* Recorrió más de 150.000
kilómetros.
* Participó en cuatro
Reconocimientos de Puntos de Aplicación (posibles lugares de empleo de la
fuerza) fuera de la capital.
* Participó en 4 ejercicios
conjuntos.
* Realizó cuatro desactivaciones de
explosivos.
* Agregó a cinco Secciones de
países aliados.
* Distribuyó más de 30 toneladas de
ayuda humanitaria, así como diverso material de enseñanza y sanitario.
* Reformó una escuela.
Tras finalizar la Misión “Eco-Charlie” y el regreso de la Legión, únicamente
dos militares españoles permanecieron en Congo: Un Capitán de Artillería y un
Teniente de Navío, destinados como observadores en la MONUC. Además, la Unión
Europea, que financió el proceso electoral, tenía otras dos misiones activas
sobre el terreno, EUPOL. y EUSEC., dedicadas a la instrucción de la policía y
las Fuerzas Armadas congoleñas, respectivamente (aunque España no participaba
en ninguna de las dos, tanto la ONU. como la UE. solicitaron que se incorporase
a las mismas, especialmente tras el papel jugado por la Legión, que el Ministro
Alonso calificaba de "absolutamente brillante").
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