“El
hombre de honor no tiene más patria que aquélla en que se protegen los derechos
de los ciudadanos y se respeta el carácter sagrado de la humanidad” (Simón
Bolívar).
Rápidos, silenciosos, mortales… Por una vez, nada
de SAS asaltando embajadas[1] o de integrantes del GSG-9
germano reduciendo a los atracadores de un banco berlinés, o de los SWAT
eliminando a un francotirador que causa estragos en la final de la Superbowl. ¡Ya
está bien de alabar lo extranjero e ignorar lo patrio! En España tenemos
unidades policiales antiterroristas / de “operaciones especiales”
sumamente calificadas y de sobresaliente currículo: Véase, por ejemplo, el
Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional o, a los que dedicamos
este artículo en el Foro, los integrantes de la UNIDAD ESPECIAL DE INTERVENCIÓN. La Guardia Civil cuenta con varios
grupos especiales de intervención, pero la UEI
es la unidad de elite del Cuerpo que sólo se moviliza en situaciones muy
específicas en las que la misión está considerada de especial gravedad. Las
situaciones de toma de rehenes y secuestros, la protección de mandatarios ante
amenazas terroristas y las operaciones de detención y asalto de edificios o
barcos en las que estén implicados delincuentes especialmente peligrosos o
agresivos son algunos de los escenarios en los que la UEI es desplegada.
La Unidad Especial de Intervención (UEI)
es una unidad de operaciones especiales de la Guardia Civil, concebida como una
Unidad central única y especializada para el cumplimiento de sus misiones
específicas dentro o fuera del territorio nacional.
El lema original de la UEI fue
"CELERITAS ET SUBILITAS (sic) PATRIO". Advertido
posteriormente el error de que "subilitas" es una palabra inexistente
en latín, esta fue sustituida por "Subtilitas", sigilo.
Así, el lema actual es "CELERITAS ET SUBTILITAS PATRIO",
que pretende traducir "Rapidez y sigilo por
la patria"; pero la sintaxis de la expresión es un tanto
traída por los pelos…: Podría suponerse que "Patrio" es un
dativo neutro del adjetivo patrius -a -um, sustantivado aquí. En ese
sentido, se podría entender, generosamente, que se ha querido reflejar la idea
de "Rapidez y sigilo para lo patrio". Se ha propuesto
en diversos foros de internet la versión corregida "Celeritas et Subtilitas Patriae", donde
"Patriae" sería el dativo singular de patria -ae. Pero
esta variante corregida no es latín. En latín, "velocidad y sigilo por
la patria" es "Celeritas et Subtilitas Pro Patria".
De la misma manera, la traducción latina del lema genérico de la Guardia Civil
("TODO POR LA PATRIA") es "Omnia Pro Patria".
Además, el adjetivo latino patrius raramente se usa en su sentido
sesgado de "referente a la patria"; pues su sentido habitual,
en latín clásico, es "referido al padre", siendo casi sinónimo
de paternus, "paterno". No es probable que la intención
de los miembros de esta unidad de élite sea obrar, rápida y sigilosamente, a
espaldas de sus padres…
El 3 de Junio 1978 se creaba el Grupo de
Intervención Inmediata de la Guardia Civil, a semejanza
del Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional francesa (GIGN), y con el objeto de luchar contra el terrorismo y una delincuencia cada vez
más especializada y violenta. Los sucesos de las Olimpiadas de Munich de 1972
(donde 11 atletas del Equipo Olímpico israelí fueron secuestrados por un
comando palestino de “Septiembre Negro”, muriendo durante el intento de
rescate[2]) habían mostrado a todos
los gobiernos la necesidad de contar con este tipo de unidades con carácter
permanente…
El 3 de Febrero de 1982 el Grupo se reestructura, quedando
definitivamente organizado ya con el nombre de Unidad Especial de
Intervención, dependiente del director de la Benemérita y con una fuerza
aproximada de 80 hombres (un capitán jefe de la unidad, tres o cuatro
tenientes, 25 suboficiales y cabos, y medio centenar de guardias). En
sus primeros quince años de existencia (1982/1997), esta unidad mostraría
sobradamente el acierto de su creación: Trece comandos terroristas
desarticulados, 40 pistoleros detenidos y ocho muertos, 58 colaboradores de la
infraestructura de ETA detenidos, un rehén rescatado e ingente material
intervenido, así como nueve agentes heridos... Desde aquel año 82 ha realizado más de 375 operaciones, que han permitido la liberación de 563
rehenes y la detención de 640 personas, de las cuales 141 pertenecían a
comandos terroristas.
Desde sus orígenes, la UEI tendrá a su cargo el
cumplimiento de las MISIONES siguientes:
I.- Hacer frente y neutralizar situaciones de toma de rehenes o secuestros
en los que se ha localizado su ubicación.
II.- Detención material de delincuentes particularmente peligrosos (como
miembros de organizaciones terroristas o aquellas dedicadas al narcotráfico) y
de desequilibrados mentales, especialmente agresivos, o en los que concurran
circunstancias especialmente peligrosas (sólo en casos excepcionales).
III.- La protección inmediata de dignatarios o personalidades ante amenaza
inminente de atentado, en casos puntuales.
IV.- En general la neutralización de actos delictivos que exijan una
actuación inmediata y altamente especializada que por su peligrosidad y riesgo
así lo requiera.
Su primera ubicación fueron las dependencias de la
Dirección General de la Guardia Civil en la calle Batalla del Salado en Madrid,
pasando por otras dependencias -entre las que destaca Guadarrama- hasta
trasladarse a su actual ubicación en el Colegio de Guardias Jóvenes "Duque
de Ahumada". Debido a las características de la Unidad y de la
necesidad de permanente disponibilidad, todos los miembro tienen que vivir en
un círculo de 12 km. alrededor de Valdemoro, estando permanentemente
localizables las 24 horas del día, exceptuando los periodos de permiso
ordinario, para ser capaces de, en caso de alerta, llegar a la base en menos de
media hora.
La Unidad está comandada por un Teniente Coronel en
activo de la Guardia Civil y se estructura en Grupos operativos y Grupo de
Apoyo Técnico, estando encuadrada orgánicamente dentro de la Jefatura de
Unidades Especiales y de Reserva de la Dirección Adjunta Operativa de la
Guardia Civil. Así mismo, es miembro del Grupo “ATLAS”, que engloba a 34
unidades especiales de 29 países europeos. Su cometido son las operaciones de
asalto naval. Depende directamente de la Jefatura de Unidades Especiales y de
Reserva (donde también se hayan encuadradas la Agrupación Rural de Seguridad
(ARS) y la Unidad de Acción Rápida (UAR). Asimismo tiene como segundo jefe a un
Comandante, con una plana mayor de apoyo al mando.
La Unidad está dividida en tres grupos: Dos de intervención y uno de
Apoyo Técnico y Formación. Un Capitán actúa como coordinador de los Grupos de Intervención,
que son ambos iguales y mandados por Tenientes. Dichos Grupos están divididos
en dos células, mandadas por Sargentos, que a su vez cuentan con un equipo de
asalto y un equipo de tiradores cada una.
El equipo de apoyo técnico, mandado por un Teniente,
tiene varios departamentos:
- Armamento.
- Transmisiones.
- Video y fotografía.
- Material Especial.
- Negociación.
- Formación.
El funcionamiento de la UEI está sometido a una gran reserva y discreción. La Guardia Civil
evita publicitar cualquier tipo de detalle sobre las misiones en las que
interviene y guarda con celo las estrategias de trabajo y los medios con los
que cuenta la unidad: “No queremos que se conozcan sus actuaciones, ni los
medios con los que cuenta. Sólo que los ciudadanos sepan que hay una unidad
especial de la Guardia Civil que en el momento más grave que uno pueda
imaginar, intervendrá y lo hará con grandes posibilidades de éxito”, explicaba
el general Atilano Hinojosa.
Antes de ingresar en la UEI los candidatos deben pasar unas pruebas de selección muy duras
y, una vez dentro, siguen un exigente programa de entrenamiento: Para la
SELECCIÓN de sus miembros se requieren individuos equilibrados, de gran
capacidad operativa, en permanente disponibilidad y capaces de realizar
funciones diferentes para intervenir de manera fulminante en una rápida acción
de conjunto. Las pruebas de acceso duran seis meses y son tan sólo superadas
por una media del 2,5% de los aspirantes.
La selección del curso tiene lugar una vez al año
durante el mes de Mayo y ofrece un número de plazas que -por bajas o cambio de
destino- puedan quedar libres. Los aspirantes, buena parte de los cuales
provienen del Grupo Rural de Seguridad
(antiguo GAR –Grupo Antiterrorista Rural-) y tienen amplia experiencia en
acciones de tipo especial, deben someterse durante una semana a diferentes test
y pruebas físicas (8.000 metros en menos de 35 minutos; 1.000 m. en menos de
3´15 minutos; 50 m. en menos de 7´10 segundos; 200 m. natación en menos de 5
minutos; 39 flexiones; 15 dominadas; y 55 cm. como mínimo de salto vertical).
Lo que se buscan son profesionales con una buena forma física, pero sobre todo
que ofrezcan también un determinado perfil en aspectos relacionados con su
autocontrol, voluntad o determinación (para ello existen otro tipo de pruebas
complementarias). Las pruebas terminan con una entrevista personal con miembros
de la Unidad.
Esta selección está abierta a miembros de la
Guardia Civil que cumplan los requisitos generales de asistencia a cursos y que
no superen los 29 años, edad máxima para los grupos operativos, aunque para el
Grupo de Apoyo Técnico y Formación no existe esa limitación, teniendo que pasar
algunas pruebas técnicas para medir su nivel de conocimientos en el campo
específico al que van a presentarse.
FORMACIÓN:
Aquellos que resultaran seleccionados comenzarán el
curso el primer Lunes del mes de Septiembre. Este curso es denominado "Curso
de adaptación a las tácticas y técnicas de la UEI.", porque durante un
periodo de seis meses el aspirante va a aprender las técnicas básicas que le
permitirán ser un miembro de la Unidad, pero no las técnicas avanzadas ni las
tácticas principales de intervención que serán aprendidas una vez que estén
integrados en la Unidad. Durante este periodo de seis meses el aspirante
aprende una gran variedad de técnicas, con un incremento gradual de la
dificultad. Aprenderá técnicas de tiro, tanto de combate como de precisión,
entrenamiento de francotiradores, descenso en rapel y fast-rope desde edificios y helicópteros. Aprenderá también
técnicas de buceo y esquí, artes marciales (Judo, Boxeo y Kick-Boxing), conocimiento y uso de transmisiones, explosivos y
otro material de dotación en la UEI,
así como una gran variedad de técnicas de vigilancia para cuando se trabaja de
paisano.
Al final del curso pasará por una fase llamada de
"Combate Urbano", en la cual todas estas técnicas van a ser
practicadas hasta el agotamiento y más allá.
Una vez que el aspirante finaliza el curso ya no
regresa a su antigua unidad; tiene un periodo de incorporación y pasa agregado
a la UEI para empezar a trabajar.
La selección y el curso son tan duros que solamente
una media del 2,5% de los solicitantes iniciales será capaz de terminarlo y pasar
a formar parte de la Unidad (por ello, no es extraño que gran parte de los
cursos realizados queden desiertos). En 2008, por citar un ejemplo, de los 26
Guardias Civiles que comenzaron las pruebas únicamente cuatro accedieron
finalmente a la Unidad. Según ha explicado el Teniente Coronel que está al
mando del grupo, el periodo mínimo de permanencia en la UEI es de cinco años,
pero la mayoría de los Guardias Civiles que acceden deciden continuar sus
servicios en ella durante más tiempo.
Para sus miembros la intervención rápida en una acción de
conjunto resulta vital, especialmente en operaciones antiterroristas, por lo
que en territorio peninsular su tiempo de respuestas no suele exceder de una
hora. Gracias a medios propios sofisticados (que por propia seguridad no se
describen), los agentes se preparan para llevar a cabo su trabajo con el mínimo
riesgo para las personas involucradas en la operación, incluidos los propios
delincuentes. Para ello estudian todos los aspectos, incluido los rostros de
secuestradores y rehenes para evitar confusiones.
OPERACIONES CONOCIDAS:
La UEI
tiene como misiones la intervención en casos de secuestro, toma de rehenes,
contraterrorismo, la detención de criminales especialmente violentos o
peligrosos, motines y la protección de personalidades. Durante sus 35 años de
historia, cuatro agentes de la UEI
han muerto en acto de servicio. En ese tiempo, la unidad ha realizado
375 operaciones, que han permitido la liberación de 563 rehenes y la detención
de 640 personas, de las cuales 141 pertenecían a comandos terroristas.
Asimismo, ha intervenido en 11 misiones en alta mar contra el narcotráfico. Ésta
es la lista –incompleta- de alguna de sus operaciones (muchas permanecen el en
más profundo anonimato y/o suelen quedar difuminados entre la genérica intervención
de la Benemérita):
Asalto y detención:
La UEI
interviene en la fase final de las operaciones desarrolladas por otras unidades
del cuerpo, cuando es necesaria la detención de los delincuentes.
Operación Romeo (2.009): Asalto y detención de una banda de
sicarios en Cataluña
Operación Alvagar (2.009): Asalto a un laboratorio de
narcotraficantes.
Motines en Centros Penitenciarios:
La UEI ha
desbaratado 17 motines carcelarios, con el resultado de 23 miembros de la UEI heridos, 74 reclusos reducidos y
dos fallecidos, con 96 rehenes liberados[3]. Estos son algunos de los
más significativos:
Centro Penitenciario de Basauri (Julio de 1.983): Siete miembros de la UEI
al mando de un Teniente redujeron a cinco peligrosos reclusos (que habían
intentado fugarse del centro y que -al ser descubiertos- tomaron algunos
rehenes) y liberaron a los funcionarios que estaban mezclados con ellos Su
intervención fue vital para resolver el incidente sin que se produjesen heridos
entre los retenidos.
Centro Penitenciario de Ocaña (1.984).
Centro Penitenciario de Daroca (1.992).
Protección de personalidades:
Sus despliegues operativos han incluido otras
actividades relacionadas con la seguridad de algunas legaciones diplomáticas
con ocasión de crisis puntuales, la protección de VIP´s en sus visitas a
nuestro país, la protección de personas ante la inminencia de un posible
atentado o destacamentos al exterior como el llevado a cabo en Angola para
proteger al Papa.
Visita de Juan Pablo II (servicio mixto realizado con los GEO de la
Policía Nacional).
Boda Real de SS.AA.RR. los Príncipes de Asturias.
Rescate de rehenes:
Operación Pulpo (1 de Julio de 1997): Rescate del funcionario de
prisiones José Antonio Ortega Lara (los agentes de la UEI penetraron en la nave industrial y tras una minuciosa búsqueda
dieron con el zulo, lugar al que entró en primer lugar un experimentado Cabo 1º
de la Unidad), tras 532 días de secuestro en manos de ETA.
Y como “nunca la lanza embotó la pluma”, esta
actividad operativa la comparten con otra más desconocida como es la docente:
Se sabe que han dado cursos de formación al GEI de los Mossos d´Escuadra de
Cataluña y han sido participes en cursos como el de "Situaciones de Crisis
en Aeronaves" realizados en Valdemoro para el Comité Coordinador de
Seguridad de Vuelo (CCSV). Asimismo han venido realizando, de acuerdo con el
Consejo de Seguridad Nuclear, diversas intrusiones perimetrales en centrales
nucleares del territorio español, con el fin de valorar los sistemas de
seguridad de las mismas.
EQUIPAMIENTO:
I.- En operaciones de asalto:
Mono de asalto color verde con el escudo de la
unidad en la manga derecha a la altura del hombro y la bandera española en la
manga izquierda a la altura del hombro.
Pasamontañas de color negro que da el sobrenombre
informal a la unidad: caras negras.
Chaleco antibalas.
Chaleco táctico, vestido sobre el anterior.
Casco con visera de protección balística para
combate urbano.
Protecciones de codos, rodillas y espinilleras.
Botas y guantes.
II.- En operaciones de abordaje:
Mono seco negro de intervención naval con chaleco
salvavidas auto-inflable. Escudo y bandera en las mangas.
Pasamontañas de color negro.
Chaleco antibalas.
Chaleco táctico.
Casco ligero de polietileno tipo ProTec de media
cabeza.
Protecciones de codos, rodillas y espinilleras.
Botas y guantes.
III.- En operaciones de control de motines:
Equipamiento antidisturbios.
Armamento.
Entre otras armas, la UEI emplea al menos las siguientes:
I.- Pistola semiautomática Heckler & Koch USP
de 9 mm. y/o pistola Glock 17, también de 9 mm.
II.- Subfusiles Heckler & Koch MP5SD3 de 9 mm.
y/o subfusiles FN P90 de 9 mm.
III.- Fusil de asalto Heckler & Koch G36K de
5,56 mm., fusiles de asalto HK G-41 y HK 416 (ambos también de 5,56 mm.) y el fusil
de asalto/precisión, HK-417 del calibre 7,62 mm.
IV.- Fusil de precisión Barrett M82 de calibre
12,70 y el fusil de precisión Accuracy International Artic Warfare L96A1 de
7,62 mm.
Así mismo, la Unidad cuenta además con una Lancha
Lanzadera de construcción italiana, incautada en 2010 a un narcotraficante
gallego[4] y suele utilizar el
helicóptero Eurocopter EC-135 P2 para sus desplazamientos y asaltos.
En 2008, La Unidad cumplía en 30
años de edad y con motivo del aniversario, S.M. el Rey D. Juan Carlos realizaba
su primera visita a la base de esta unidad, en el Colegio de Guardias Jóvenes “Duque
de Ahumada”, donde descubría una placa conmemorativa, asistiendo –asimismo-
a una exhibición de esta Unidad, que durante tres décadas ha desarrollado su
trabajo con absoluta reserva y discreción. Merecido reconocimiento a una Unidad
cuyo trabajo –espectacular y entregado- es, a la vez, anónimo… Quizá, ese mismo
anonimato que la hace tan exitosa.
Y, ya que comenzamos este artículo con una
cita de Simón Bolívar, acabémoslo con otra:
“DICHOSOS AQUÉLLOS QUE, CORRIENDO POR ENTRE LOS ESCOLLOS DE LA GUERRA,
DE LA POLÍTICA Y DE LAS DESGRACIAS PÚBLICAS, PRESERVAN SU HONOR INTACTO”
[1] “Operación
Nimrod” fue la designación dada a la operación para liberar a los 26
rehenes secuestrados en la embajada iraní en Londres, en 1980.
[2] Durante el
intento de liberación murieron nueve de los atletas (los otros dos habían sido
asesinados con anterioridad por los terroristas), así como 5 de los 8
terroristas.
[3] Además de
participar en el rescate de seis personas
secuestradas en manos de enajenados.
[4] La mayor y más costosa
embarcación capturada hasta la fecha a redes de transportistas de cocaína en
Galicia pasaba a formar parte de los medios tácticos de la UEI en Marzo de 2010,
para actuar en operaciones de alto riesgo, como los asaltos de piratas a barcos
de pesca españoles que faenan en el Índico. La narcolanzadera, valorada
en 1,5 millones de euros, de más de 18 metros de eslora y 2.100 caballos de
potencia, provista de siete motores, cada uno de los cuales dispone de su
propio ordenador de arranque, fue acondicionada en la base de adiestramiento de
UEI en Valdemoro.
La Fiscalía Antidroga de Pontevedra entregó la
lanzadera, apresada un año antes, tras la petición expresa formulada por mandos
de la Guardia Civil. La lancha ha sido especialmente preparada para intervenir
en actuaciones específicas, competencia exclusiva del citado grupo del
instituto armado, que se encuadra en la Jefatura de Unidades Especiales y de
Reserva de la Dirección Adjunta Operativa de la Guardia Civil.
La potencia de la embarcación alcanza los 50 nudos de velocidad y ya le
permitía a sus antiguos propietarios plantarse en medio del Atlántico en dos
días y medio para recoger cargamentos de cocaína de los barcos nodriza. Aunque
muchas de estas costosas lanzaderas y planeadoras incautadas se acaban
destruyendo porque su construcción es ilegal y carecen de documentación que
permita al Estado reutilizarlas, ésta, sin embargo, tiene todos los papeles en
regla. Fue construida en un astillero de Treviso (Italia). Su imponente casco,
equipamientos de navegación, radares y sistemas de comunicaciones costaron más
de un millón de euros. Sus tanques tienen capacidad para 18.000 litros de
combustible.
Este barco fue la principal prueba de cargo contra uno de los más famosos
capos y diestro piloto de planeadoras que operaban en la ría de Arousa -Manuel
Abal Feijóo, alias “Patoco”-, quien perdió la vida en 2008 tras empotrar
su potente moto contra un coche cuando regresaba a su casa de Cambados después
de cerrar los detalles de un desembarco de cuatro toneladas de cocaína. Meses
antes de su muerte, en una de las 14 naves de seguridad que utilizaba la banda
situada a uno de los márgenes del río Ulla, la lancha por fin fue capturada. Su
tamaño y características sorprendieron a los investigadores. La nave fue
precintada y la Policía tomó todo tipo de precauciones para que no pudiera ser
utilizada. Aun así, los lugartenientes de “Patoco” consiguieron robarla
para hacer un porte de droga, pero tuvieron que desistir en el intento: El 12
de Febrero de 2009 aparecía varada en una playa de Nigrán, con los tanques
llenos de combustible, víveres para varios días y las cartas marinas indicando
la posición del buque nodriza en alta mar donde iba a recoger la cocaína. Los grecos
policiales se adelantaron a los narcos, que se pusieron en fuga al comprobar
que los motores habían sido manipulados para impedir que pudieran utilizarse
para navegar….
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