Dedicado a todos aquellos miembros de la SPABRI “Aragón” VI con los que compartí una extraordinaria Misión en Bosnia-Herzegovina, aquel año 98...
“Defender de
la Patria la enseña es
sacrosanta
misión, glorioso deber
que en
las cumbres invoca el escalador.
Escala,
cazador y lucha con valor
y arrojo
en los corazones.
La nieve
y el ibón, clavija y mosquetón
figuran
en tu blasón.
Vigilante
del alba al anochecer,
recorriendo
el glaciar sin desfallecer.
Horizontes
sin par tú contemplarás;
la flor
del edelweiss y el águila real
testigos
son de tu hazaña.
El sol de
amanecer y un aire de cristal
saludan
tu heroica acción.
La gloria
en el combate es para ti
de las
montañas, Señor.
Bajo la
luna silbando una canción
va la
patrulla marchando a cumplir su misión.
Firme en
las cimas de blanco resplandor
conquista
su fama el cazador.
Bravo
centinela del patrio solar
dispuesto
a pelear.
Lema tuyo
montañero debe ser
la Nación
proteger, proteger.
Dios y
España saben que a su honor
servirá
tu valor.
Dueño de
la altura triunfador serás
¡Vencerás,
vencerás, vencerás!” (Himno de los Cazadores de
Montaña).
La COMPAÑÍA DE ESQUIADORES ESCALADORES DE VIELLA
fue una unidad de élite divisionaria (dependía directamente del mando de la
división) del Ejército español, caracterizada por su autonomía y movilidad para ejecutar
misiones independientes y profundas en zonas de alta montaña y de frío extremo. Desde su práctica fundación -exceptuando los primeros meses formativos en
Bellver- hasta su traslado al acuartelamiento de San Bernardo en Jaca
(cambiando entonces de denominación por Compañía de Esquiadores Escaladores
Nº 1), permaneció enclavada en la capital del Valle de Arán. La mencionada
compañía -heredera de la de Viella- ha continuado la trayectoria ejemplar de su
predecesora, habiendo probado su excelente preparación y espíritu en diferentes
Misiones Internacionales y habiendo ganado importantes galardones, como el
primer premio del Campeonato Internacional Militar de Biathlon. Ésta es su
historia, grabada en cada pico que culminaron, en cada ladera que descendieron
y en cada pared que escalaron:
Nos hallamos en 1961… En cumplimiento de la
Instrucción General Nº 160-115 del Estado Mayor Central del Ministerio del
Ejército, se crea la Compañía de Esquiadores Paracaidistas de la División
de Montaña “URGEL” Nº 42 de guarnición en Bellver de Cerdaña (Lérida),
como Unidad Orgánica Divisionaria y con alcance administrativo de la 1ª
Agrupación de Cazadores de Montaña, sita en la Seo de Urgel. Fueron mandos fundadores de la Compañía de
Esquiadores Paracaidistas:
Teniente D. José García de Prías, agregado de la 1ª
Agrupación de Montaña.
Teniente D. Ovidio García Asencio, agregado de la 1ª
Agrupación de Montaña.
Brigada D. José Vázquez Flores.
Sargento D. Felipe Moreno López.
Sargento D. Juan Berbel Sánchez.
Sargento D. Rafael Carreto Vicente.
Cabo 1º D. Fulgencio Alcaraz Puchades.
Cabo 1º D. Ramón Casado Solsona.
Sus primeros soldados correspondían al reemplazo de
1959, incorporándose más tarde el personal de tropa del reemplazo de 1960,
procedente del Campamento “General Martín Alonso”.
La Compañía de Esquiadores Paracaidistas realizaba
sus primeras prácticas de escalada en la zona del Campamento General Martín
Alonso (Sierra de Gurp-Lérida) y las prácticas de esquí en Viella.
El 30 de Octubre de 1962 en la Orden de la Región
Militar la Compañía es felicitada por el Sr. Capitán General por su
participación en el 2º Ciclo de Instrucción en el marco de una Agrupación de
Montaña. El 10 de Diciembre de ese mismo año, en cumplimiento a lo dispuesto en
la Orden de Gobierno Militar de Lérida Nº 342, el Capitán Jefe de la Cía. se
traslada a Viella para hacerse cargo de las nuevas instalaciones donde va a
estar acuartelada su unidad.
El 2 de Enero de 1964, el Capitán Jefe de la
Compañía, un suboficial y 21 soldados de tropa con vehículos propios y un camión
GMC de la 1ª Agrupación de Montaña, se trasladan a Viella, estableciéndose en
el acuartelamiento con la Plana Mayor de la Compañía. El 3 del mismo mes, el
Capitán D. José de la Barrera Vicente se hace cargo del acuartelamiento, en
cumplimiento de lo dispuesto en la OGM de Lérida nº 365 de 31-12-63.
Tras la reestructuración orgánica del Ejercito, el
1 de Abril de 1965 pasa a llamarse Compañía
de Esquiadores Escaladores de la División de Montaña Urgel 4,
administrativamente ligada al Regimiento
de Cazadores de Montaña “Barcelona 63″.
Como unidad divisonaria, la Compañía de Esquiadores-Escaladores
no estaba encuadrada en ningún regimiento o unidad mayor salvo la Plana Mayor de
la propia División de Montaña Urgel 4:
División de Montaña Urgel número 4:
Cuartel General (Lérida)-Núcleo de Tropas Divisonarias:
Compañía de Esquiadores-Escaladores
(Viella, Lérida)
Regimiento Acorazado de Caballería Numancia número 9 (Barcelona).
Regimiento de Artillería de Campaña número 21 (Lérida).
Grupo de Artillería Antiaérea Ligero (Lérida).
Regimiento Mixto de Ingenieros número 4 (Barcelona).
Música Divisionaria. Agregada al RCM Barcelona 63 (Lérida).
Parque de Artillería (Lérida).
Compañía de Policía Militar número 4 (Lérida).
Grupo de Intendencia (Lérida).
Compañía de Transportes (Lérida).
Brigada de Cazadores de Montaña XLI:
Cuartel General (Lérida).
RCM Arapiles 62. Seo de Urgel (Lérida)
RCM Barcelona 63 de Lérida, con un Batallón en Berga (Barcelona).
Grupo de Artillería a lomo XLI. (Lérida).
Batallón Mixto de Ingenieros XLI (Lérida).
Compañía de Intendencia (Lérida).
Compañía de Sanidad (Lérida).
Unidad de Veterinaria (Lérida)
La Compañía estaba compuesta por cuatro secciones
de armas (tres de fusileros y una de armas de apoyo) un grupo de acemileros, y
una sección servicios. Las cuatro primeras estaban mandadas por un teniente
cada una, mientras que las otras dos estaban a cargo de un suboficial cada una.
Los oficiales y suboficiales de la Compañía formaban además, su propia “Plana
Mayor”.
Cada sección de fusileros se componía de tres
pelotones al mando de un sargento o un cabo primero, y cada uno de estos estaba
formado por dos o tres escuadras al cargo de un cabo cada una. Además, cada
sección contaba con una escuadra de ametralladora ligera o mortero. La sección de
armas estaba constituida por un pelotón de ametralladoras, otro de morteros, y
uno más de lanzagranadas. La sección de servicios encuadraba al personal de
tropa encargado de cocinas, mantenimiento, e intendencia en general. La sección
de mulos, al cargo de un sargento especialista, estaba formada por entre ocho o
quince acémilas, con sus correspondientes acemileros. Además, la Compañía
contaba con un sargento especialista de armamento.
En la primera época, y de acuerdo a la primitiva
denominación "ESQUIADORES
ESCALADORES PARACAIDISTAS" se adoptó como escudo un diseño formado
dos esquís y un piolet cruzados, con un paracaídas de fondo. Este escudo podía
verse grabado en la piedra clave del dintel de la puerta de entrada a la "Nave
Vieja" hasta el derribo de la misma, en 2009. Posteriormente
desapareció el paracaídas, quedando los esquís y piolet bajo el símbolo de las
tropas de cazadores de montaña, un rombo verde con un corno dorado en el
interior. Este mismo diseño es el que aparece en el guión de la Compañía, que
acompañaba a los soldados en todas sus salidas por el valle, siendo portado por
un cabo primero o un gastador precedido por el capitán. El portador del guión
llevaba la enseña siempre consigo en cualquier maniobra, añadiendo este
impedimento a todo el equipo común al resto de soldados. El guión llegó a
cualquiera de las cumbres o glaciares a los que llegaron los soldados de la
Compañía. Igual composición es la que a mediados de los 80 aparecía en lo que
popularmente se conocía como "huevo", una insignia esmaltada
prendida en la boina. La boina era de color verde oliva -común en el resto de
unidades de Infantería-, y había de llevarse muy ladeada hacia la izquierda, a
riesgo de sufrir la rechifla de los camaradas y ser tildado de "pistolo"
(soldado de una unidad ajena a la Compañía) o "conejo"
(soldado que no superaba los 6 meses de antigüedad). Los esquís con el piolet y
la corneta fueron también usados para confeccionar "galletas"
o "parches" que se cosían al uniforme en diferentes épocas.
Otra seña de identidad de la Compañía se encontraba
en los metales de la banda y del corneta de guardia, que eran del tipo "trompa de cazador" o
"corno", asociado a las tropas de montaña. Así mismo, el indicativo
de la Compañía que seguía a cada toque de reglamento estaba formado por los
últimos acordes del himno de la Legión Española.
Mención especial merece la insignia que con el
motivo de los esquís y piolet apareció a finales de los 70, y que era entregada
a los soldados veteranos (con al menos 6 meses de antigüedad) para lucirla
prendida en la camisa o "tres cuartos" del uniforme "de
paseo". Esta insignia se convirtió en motivo de orgullo para todo
esquiador escalador de Viella. Hacia 1982, inspirado por "Vučko", la mascota de los
Juegos Olímpicos de Sarajevo, se diseñó un lobito.
La piedra sobre la que se grabó el escudo de
Esquiadores Escaladores Paracaidistas fue recuperada tras la demolición del
cuartel en 2009, para formar parte del conjunto escultórico que conmemora la
presencia de la Compañía en Viella, erigido por el ayuntamiento de Viella en 2009
en la plaza donde se asentaba el cuartel, con motivo de la celebración del I
Encuentro de Veteranos. Dicho conjunto se completa con un monolito y una placa
de bronce.
La Compañía tenía perros que guardaban los límites
del cuartel, y que salían en las paradas especiales. Entre los más recordados
están "Hércules" y "Torete", dos magníficos
san bernardos. Pero la mascota más representativa era una cabra doméstica que
caminaba en los desfiles junto al guión. Además de los mencionados perros y
cabras, la Compañía tuvo jabalíes y zorros, aunque nunca llegaron a desfilar
con la unidad.
Acuartelamiento:
Los terrenos elegidos para construir el cuartel que
albergó a la Compañía eran unos prados particulares adquiridos por el Ramo
de Guerra según consta en escritura autorizada en Viella el día 23 de Marzo
de 1.923 por el notario de la localidad D. Evaristo Vallés.
En 1928 se empezó la cimentación, parándose las
obras poco después. En 1939 se retoma la construcción, aunque vuelve a
suspenderse. En 1962 se aborda definitivamente la obra, que es terminada en 1964.
El conjunto se componía de los siguientes edificios:
Residencia de oficiales y suboficiales.
Dos naves para dormitorio de la tropa.
Comedor.
Edificio para pabellones de mandos.
En el proyecto inicial figuraba un guardaesquí que
no se llegó a construir.
En 1966 se construye el edificio destinado a
Cuerpo de Guardia, se alargan los edificios dormitorios iniciales, y se
construye la cuadra. Siete años después, en 1973, se realiza un nuevo bloque
destinado a pabellones para mandos.
En 1980 se construye la "Nave Nueva"
donde se alojó la tropa hasta el cierre del cuartel. Este edificio constaba de
tres plantas, destinadas la planta baja y primera a dormitorios, aseos y
oficinas, y la segunda planta a biblioteca, salón de conferencias y botiquín. Las
instalaciones se completaban con una armería, almacén de furrielería, talleres
de electricidad y herrería, leñera, cocheras, centralita de teléfono y emisora,
peluquería, polvorín, gimnasio, perreras, lavandería y campos y canchas de
deportes. El estilo con el que se construyeron las primeras edificaciones
recogía elementos característicos de la arquitectura tradicional aranesa y
pirenaica, como son el uso de pizarra para las cubiertas, la combinación de
piedra en los niveles inferiores y madera en los superiores, y las cubiertas
con inclinaciones muy pronunciadas para facilitar la evacuación del agua y la
nieve.
Uniformidad:
El
uniforme de faena y de paseo de los esquiadores escaladores de Viella no
difería apenas del usado por el resto de unidades de infantería que fue
evolucionando con el paso del tiempo y la moda. La principal diferencia era el
color los galones y otras divisas, que eran de color verde, mientras que las
demás del Ejército de Tierra eran rojas.
En
el momento de la fundación, el uniforme al uso era el conocido como M-43, con
guerrera abotonada hasta el cuello y pantalones estilo nórdico, por debajo de
las botas de media caña. No había grandes diferencias entre el uniforme de
faena y el de calle. Alguno años más adelante, se adoptó el M-67, siendo este
modelo de faena ya bastante diferente al de paseo. En un principio, gorra,
camisa, camisola y pantalones de faena del citado M-67 eran de color caqui,
manteniéndose así hasta principios de los 80, cuando se adoptó el denominado “verde
OTAN”.
En
cuanto al uniforme de paseo, la guerrera cerrada se mantuvo hasta el año 77,
momento en que apareció la guerrera abierta con solapas tipo “americana”, y los
pantalones rectos con zapato bajo. La gorra se sustituyó por una boina de lana
verde oliva, típica de las tropas de cazadores. La compañía añadía en el
invierno su “toque personal” poniéndose por encima de la guerrera el chaquetón
“tres cuartos” con la pañoleta mimetizada en el cuello y cambiando los zapatos
por las botas de 3 hebillas (este extraño atuendo causaba perplejidad entre la
Policía Militar de fuera de Lérida). Las diferencias más características
estaban en los uniformes de campaña o de parada, y en las prendas “técnicas”
para la práctica del esquí y la escalada: El uniforme de escalador original
constaba de boina, anorak ligero, pantalones bombachos, medias de lana y botas
de caña corta. Sin embargo, este atavío se reservaba para los desfiles. En la
montaña, el uniforme era prácticamente idéntico al de faena, del que sólo
difería en los añadidos de un jersey de lana para el invierno, y unos
pantalones muy cortos para el verano, además de la “chaquetilla de escalada”,
una prenda confeccionada con un algodón muy grueso para soportar el roce de las
cuerdas en los destrepes. Los pantalones cortos terminaron por desaparecer en
los 70, y las botas de escalada primitivas fueron sustituidas por las "Kamet
6º Grado".
El
uniforme de esquiador estaba compuesto básicamente por una camisola y unos
pantalones de lana hidrófuga. Se completaba el equipo con un anorak Sobre este
uniforme se ponía un sobretodo y pantalones con polainas de loneta blanca
impermeabilizada, aunque en la práctica, este traje de enmascaramiento se usaba
casi exclusivamente en los desfiles. Hay que destacar que las propiedades
hidrófugas de la mencionada lana eran muy escasas, especialmente cuando las
prendas tenían ya algún tiempo y habían perdido el apresto. El calzado original
era una bota semi-rígida con herrajes, para poder fijarla a la atadura de los
esquís de madera, que debía permitir levantar el talón de acuerdo con la
técnica de esquí que entonces se usaba. Con la aparición de los nuevos esquís
con fibra y el cambio de técnica, los esquiadores fueron equipados con botas de
travesía San Marco, que permitían la fijación solidaria a la tabla, y tenían
una suela Vibram para facilitar la deambulación sin esquís. A todo lo
anterior hay que añadir los gorros de lana, verdugos, gafas de ventisca,
guantes y manoplas, camisetas, y todos los demás complementos necesarios para
la práctica del esquí y de la escalada.
Ya
en los noventa, el traje de faena cambió el “verde OTAN” por el
mimetizado. Los tejidos usados para los uniformes de esquí y escalada fueron
mejorando paulatinamente, con la aparición de materiales más acordes para las
actividades de la Compañía.
El equipo básico para esquiar constaba, además de
las prendas mencionadas en el apartado anterior, de unos esquís de madera de
hickory lacada, proporcionados por el fabricante irunés Sancheski (una contracción del apellido Sánchez y ski). Los
primeros modelos disponían de unas fijaciones de cable tipo Kandahar, que
permitían levantar el talón de la tabla, o mantenerlo pegado a la misma, según
la posición en que se disponía el cable, que era tensado por una leva por
delante de la puntera. Los cantos estaban atornillados a la madera. Además de
los citados Sancheski, cabe citar a los esquís de patente suiza y fabricación
española Attenhofer Allround, de los que se conserva alguno
en la colección particular del guarda-esquíes de Baqueira. Más adelante, los
esquís se hicieron más pesados, de madera de hickory (nogal americano), y
recubiertos completamente por resina y laca. Los cantos seguían siendo
atornillados, y en la fijación se añadió una puntera pivotante de seguridad,
que disminuía el riesgo de lesiones de rodilla por torsión en las caídas. Sin
embargo, el cable seguía fijo a la acanaladura de la bota, lo que seguía
haciendo a estas fijaciones poco seguras.
Las botas eran de cuero, disponían de unas suelas
con unas alas herradas y acanaladura en el talón, para poder aplicar la
fijación. De caña baja, la sujeción del tobillo era escasa, circunstancia que
se agravaba cuando se reblandecía el cuero a consecuencia de la humedad. A
finales de los 70 se adoptaron las botas de travesía San Marco, provistas de
una suela Vibram. La carcasa
plástica tenía una rótula que permitía cierta flexión del tobillo, y era
cerrada mediante ganchos de aluminio. En su interior se alojaba un botín de
material aislante. Con estas botas, aparecieron los esquís completamente
cubiertos de resina y cantos embutidos del fabricante de la Seo de Urgell Samid (Dimas). La fijación, con puntera
basculante de seguridad, y talonera con tirantes de aluminio así mismo de
seguridad, supuso un gran avance en la prevención de lesiones, pues permitía la
completa liberación del pie a la tabla en caso de caída. Estas fijaciones
podían ajustarse para descenso (talón fijo a la tabla) o travesía (talón libre)
encastrando o liberando la placa base a la tabla mediante una corredera. Poco
más adelante, la Compañía se equipó con esquís de la marca francesa Rossignol, fabricante que siguió
suministrando material a la Compañía hasta después de su marcha de Viella.
Además del mencionado material básico para las
maniobras en nieve, el equipo del soldado se completaba con piolet, crampones,
raquetas, palas, cuerdas, mosquetones, clavijas, maza, sondas de alud, gafas de
ventisca, manoplas, guantes y polainas. El equipo de escalada se limitaba a las
mencionadas cuerdas, mosquetones, mazas, clavijas, a un casco de fibra, las
botas rígidas de caña corta y suela Vibram del fabricante Kamet, y la
chaquetilla de escalada.
En cuanto al armamento, el arma reglamentaria del
soldado era el fusil de asalto Cetme C del calibre 7,62 desde la misma llegada
de la Compañía a Viella. Los Cabos Primeros disponían del subfusil Star Z-70 (de
9 mm Parabellum), y los Suboficiales y Oficiales portaban la pistola STAR Súper
B 9 mm pb, del fabricante eibarrés Bonifacio Echeverría. Cada sección
encuadraba además a dos tiradores con un mosquetón Máuser FR-8 (7,62 OTAN) y
mira telescópica. La sección de Armas de Apoyo estaba dotada con un pelotón de
ametralladoras ligeras MG42, otro de morteros Ecia (de la vizcaína Esperanza y
Compañía) 60, y otro de lanzagranadas (del fabricante aragonés Instalaza). A
pesar de que las mencionadas ametralladoras, morteros y lanzagranadas estaban
asignadas a la sección de Armas de Apoyo, todos los soldados de la compañía
debían estar familiarizados con el uso de estas armas -aparte de las cortas de
los suboficiales y oficiales- y las suyas propias, siendo capaces de
desmontarlas completamente y volver a montarlas en un tiempo brevísimo, aún sin
condiciones de visibilidad.
A lo largo de
la historia de la Compañía, ésta se ha distinguido en diversas ocasiones por
los servicios prestados a la población civil, entre las que se pueden destacar:
En Febrero de 1971 una Sección al mando del Tte. López Guasch, se traslada a la zona de Espot para participar en la
búsqueda y rescate de las víctimas sepultadas por un alud.
En Noviembre de 1982, siendo capitán D. Epifanio Artigas Aína, Viella sufre un intenso temporal, provocando
una riada que derrumba varios edificios. La Compañía interviene para preservar
las comunicaciones y la seguridad de la población civil, efectuando tareas de
limpieza y retirada de escombros. Estando de guardia un soldado de reemplazo,
advierte que un niño ha sido arrastrado por las aguas crecidas del Garona y
procede a su rescate.
El 2 de Mayo de 1986 es solicitada la ayuda de la Compañía para participar
en las tareas de rescate de dos montañeros sepultados en un alud en la zona de
Mulleres, participando en dicha labor una sección de soldados voluntarios
durante tres días.
Esta pequeña unidad es el
máximo exponente de las características propias de la Brigada, estando
especialmente cualificada por su adiestramiento y equipamiento, para la vida,
movimiento y combate de alta montaña. La Compañía ha participado en misiones
internacionales, como Bosnia-Herzegovina, Kosovo y Afganistán.
A partir del 1 de Enero del 87 y según instrucción
General del año 1986 pasa a denominarse COMPAÑÍA
DE ESQUIADORES ESCALADORES Nº 41, dependiendo orgánicamente de la BRCZM
XLI y administrativamente del RCZM Arapiles Nº 62.
Desde el 1 de Julio de 1996, y por resolución
562/07546/96 de Adaptaciones Orgánicas, recibe el nombre de COMPAÑÍA DE ESQUIADORES-ESCALADORES 1
y pasa a depender orgánicamente de la BRCZM “ARAGON” I, manteniendo su
Acuartelamiento de Viella (Lérida), el cual recibe en 1998 la denominación de
Acuartelamiento “Gaspar de Pórtola”, siendo trasladada la Unidad en
Diciembre del año 2000 al acuartelamiento “San Bernardo” de Jaca.
El día 1 de Julio de 2005, por Adaptación Orgánica,
pasa a integrarse en el Batallón de Cuartel General de la Brigada de Cazadores
de Montaña “ARAGON” I, reconvirtiéndose en la COMPAÑÍA DE ESQUIADORES ESCALADORES DE LA JEFATURA DE TROPAS DE MONTAÑA
Nº 1 en 2006, como resultado de la aplicación del Real
Decreto 416/2006, que disolvía la Brigada “Aragón” I -en la que se aglutinaban
todas las capacidades de montaña- y creaba la actual Jefatura de Tropas de
Montana (JTM[1]).
La nieve se derretirá y el sol borrará sus huellas,
pero el recuerdo de aquellas escaladas, de aquellos descensos esquiando, de
aquellas tirolinas, rápeles y andariveles… Siempre permanecerá en el recuerdo
de aquéllos que formaron parte de la Compañía de Esquiadores y Escaladores.
“Somos un grupo de aguerridos montañeses,
la boina verde lucimos con honor.
Venciendo el frío los hielos y pendientes,
nos distingue de una especial misión.
Somos la elite de las tropas de montaña.
De paso firme y avanzador,
luciendo erguido en el pecho
el emblema del soldado esquiador.
Soy cazador
Y con coraje cumplo la misión,
acechando implacable al enemigo
que nuestro macizo profanó…
La línea de nieve demarca el territorio
donde actuamos con presencia y decisión
realizando operaciones especiales
en defensa de nuestro pabellón…”
[1] La JTM tiene como Mando a un general y despliega sus efectivos en
batallones acuartelados en Jaca, Pamplona, Barcelona y San Clemente de Sasebas
(Gerona).
Fotografía nº 3: corresponde a la Compañía de Esquiadores Escaladores 51, BRCZM LI, División de Montaña Navarra nº 5, en 1993 durante el acto de cierre y arriado de la ultima bandera en el acuartelamiento Marques de Estella, Estella, Navarra. En primer plano el Capitán D. Ángel Atarés.
ResponderEliminarEsta unidad es "gemela" a la de Viella, solo que en la otra división de montaña, "Navarra". En 1960 su denominación era Compañía de Esquiadores Escaladores Paracaidista de la División de Montaña Navarra nº 62, acuartelamiento en Pamplona. En 1965 la denominación cambia Compañía de Esquiadores Escaladores de la División de Montaña Navarra nº 6; acuartelamiento en Estella hasta 1979.
Trasladada al Cuartel General Mola, en Aizoain, allí permaneció hasta 1995, fecha de su disolución. En 1985 la denominación cambio a Compañía de Esquiadores Escaladores 51, BRCZM LI, División de Montaña Navarra nº 5.
http://cia-esquiadores.blogspot.com
ciaesquiadores@hotmail.es
Fotografía nº 13. Esta fotografía corresponde al Subteniente M.L.M. que en 1984 fue destinado como sargento a la entonces Compañía de Esquiadores Escaladores de la D.M. Navarra 6, habitualmente conocida como Compañía de Esquiadores de Pamplona. Actualmente esta destinado en el RCZM América 66. La foto corresponde a un acto de homenaje a los caídos de la Compañía de Esquiadores 51 celebrado en el Puerto de Larraun, Navarra.
ResponderEliminarEl historial y los estandartes de la Compañía de Esquiadores Escaladores 51, tres su disolución, fueron entregados en deposito para su custodia a la entonces Compañía de Esquiadores Escaladores 41, actual Compañía de Esquiadores Escaladores 1.
ResponderEliminarBellísimo relato. Muy bien escrito además. Estuve en la Cia de EE.EE de Candanchú en el 97. Un honor y uno de los mejores años de mi vida. Un placer haberte leído. Enhorabuena. Saludos
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