lunes, 18 de noviembre de 2013

UNA LEYENDA EN LA NIEVE


Dedicado a todos aquellos miembros de la SPABRI “Aragón” VI con los que compartí una extraordinaria Misión en Bosnia-Herzegovina, aquel año 98...
 
Defender de la Patria la enseña es
sacrosanta misión, glorioso deber
que en las cumbres invoca el escalador.
Escala, cazador y lucha con valor
y arrojo en los corazones.
La nieve y el ibón, clavija y mosquetón
figuran en tu blasón.

Vigilante del alba al anochecer,
recorriendo el glaciar sin desfallecer.
Horizontes sin par tú contemplarás;
la flor del edelweiss y el águila real
testigos son de tu hazaña.
El sol de amanecer y un aire de cristal
saludan tu heroica acción.

La gloria en el combate es para ti
de las montañas, Señor.

Bajo la luna silbando una canción
va la patrulla marchando a cumplir su misión.
Firme en las cimas de blanco resplandor
conquista su fama el cazador.

Bravo centinela del patrio solar
dispuesto a pelear.
Lema tuyo montañero debe ser
la Nación proteger, proteger.
Dios y España saben que a su honor
servirá tu valor.

Dueño de la altura triunfador serás
¡Vencerás, vencerás, vencerás! (Himno de los Cazadores de Montaña).

La COMPAÑÍA DE ESQUIADORES ESCALADORES DE VIELLA fue una unidad de élite divisionaria (dependía directamente del mando de la división) del Ejército español, caracterizada por su autonomía y movilidad para ejecutar misiones independientes y profundas en zonas de alta montaña y de frío extremo. Desde su práctica fundación -exceptuando los primeros meses formativos en Bellver- hasta su traslado al acuartelamiento de San Bernardo en Jaca (cambiando entonces de denominación por Compañía de Esquiadores Escaladores Nº 1), permaneció enclavada en la capital del Valle de Arán. La mencionada compañía -heredera de la de Viella- ha continuado la trayectoria ejemplar de su predecesora, habiendo probado su excelente preparación y espíritu en diferentes Misiones Internacionales y habiendo ganado importantes galardones, como el primer premio del Campeonato Internacional Militar de Biathlon. Ésta es su historia, grabada en cada pico que culminaron, en cada ladera que descendieron y en cada pared que escalaron:

Nos hallamos en 1961… En cumplimiento de la Instrucción General Nº 160-115 del Estado Mayor Central del Ministerio del Ejército, se crea la Compañía de Esquiadores Paracaidistas de la División de Montaña “URGEL” Nº 42 de guarnición en Bellver de Cerdaña (Lérida), como Unidad Orgánica Divisionaria y con alcance administrativo de la 1ª Agrupación de Cazadores de Montaña, sita en la Seo de Urgel. Fueron mandos fundadores de la Compañía de Esquiadores Paracaidistas:

Capitán D. José de la Barrera Vicente, desde el 26 de Mayo de 1.961, quien se hizo cargo de la Cía. EE en cumplimiento de la Orden General Nº 365 de 31 de Diciembre del 63.
Teniente D. José García de Prías, agregado de la 1ª Agrupación de Montaña.
Teniente D. Ovidio García Asencio, agregado de la 1ª Agrupación de Montaña.
Brigada D. José Vázquez Flores.
Sargento D. Felipe Moreno López.
Sargento D. Juan Berbel Sánchez.
Sargento D. Rafael Carreto Vicente.
Cabo 1º D. Fulgencio Alcaraz Puchades.
Cabo 1º D. Ramón Casado Solsona.



Sus primeros soldados correspondían al reemplazo de 1959, incorporándose más tarde el personal de tropa del reemplazo de 1960, procedente del Campamento “General Martín Alonso”.

La Compañía de Esquiadores Paracaidistas realizaba sus primeras prácticas de escalada en la zona del Campamento General Martín Alonso (Sierra de Gurp-Lérida) y las prácticas de esquí en Viella.
 
El 30 de Octubre de 1962 en la Orden de la Región Militar la Compañía es felicitada por el Sr. Capitán General por su participación en el 2º Ciclo de Instrucción en el marco de una Agrupación de Montaña. El 10 de Diciembre de ese mismo año, en cumplimiento a lo dispuesto en la Orden de Gobierno Militar de Lérida Nº 342, el Capitán Jefe de la Cía. se traslada a Viella para hacerse cargo de las nuevas instalaciones donde va a estar acuartelada su unidad.

El 2 de Enero de 1964, el Capitán Jefe de la Compañía, un suboficial y 21 soldados de tropa con vehículos propios y un camión GMC de la 1ª Agrupación de Montaña, se trasladan a Viella, estableciéndose en el acuartelamiento con la Plana Mayor de la Compañía. El 3 del mismo mes, el Capitán D. José de la Barrera Vicente se hace cargo del acuartelamiento, en cumplimiento de lo dispuesto en la OGM de Lérida nº 365 de 31-12-63.

Tras la reestructuración orgánica del Ejercito, el 1 de Abril de 1965 pasa a llamarse Compañía de Esquiadores Escaladores de la División de Montaña Urgel 4, administrativamente ligada al Regimiento de Cazadores de Montaña “Barcelona 63″.

Como unidad divisonaria, la Compañía de Esquiadores-Escaladores no estaba encuadrada en ningún regimiento o unidad mayor salvo la Plana Mayor de la propia División de Montaña Urgel 4:

División de Montaña Urgel número 4:
Cuartel General (Lérida)-Núcleo de Tropas Divisonarias:
Compañía de Esquiadores-Escaladores (Viella, Lérida)
Regimiento Acorazado de Caballería Numancia número 9 (Barcelona).
Regimiento de Artillería de Campaña número 21 (Lérida).
Grupo de Artillería Antiaérea Ligero (Lérida).
Regimiento Mixto de Ingenieros número 4 (Barcelona).
Música Divisionaria. Agregada al RCM Barcelona 63 (Lérida).
Parque de Artillería (Lérida).
Compañía de Policía Militar número 4 (Lérida).
Grupo de Intendencia (Lérida).
Compañía de Transportes (Lérida).

Brigada de Cazadores de Montaña XLI:
Cuartel General (Lérida).
RCM Arapiles 62. Seo de Urgel (Lérida)
RCM Barcelona 63 de Lérida, con un Batallón en Berga (Barcelona).
Grupo de Artillería a lomo XLI. (Lérida).
Batallón Mixto de Ingenieros XLI (Lérida).
Compañía de Intendencia (Lérida).
Compañía de Sanidad (Lérida).
Unidad de Veterinaria (Lérida)


La Compañía estaba compuesta por cuatro secciones de armas (tres de fusileros y una de armas de apoyo) un grupo de acemileros, y una sección servicios. Las cuatro primeras estaban mandadas por un teniente cada una, mientras que las otras dos estaban a cargo de un suboficial cada una. Los oficiales y suboficiales de la Compañía formaban además, su propia “Plana Mayor”.

Cada sección de fusileros se componía de tres pelotones al mando de un sargento o un cabo primero, y cada uno de estos estaba formado por dos o tres escuadras al cargo de un cabo cada una. Además, cada sección contaba con una escuadra de ametralladora ligera o mortero. La sección de armas estaba constituida por un pelotón de ametralladoras, otro de morteros, y uno más de lanzagranadas. La sección de servicios encuadraba al personal de tropa encargado de cocinas, mantenimiento, e intendencia en general. La sección de mulos, al cargo de un sargento especialista, estaba formada por entre ocho o quince acémilas, con sus correspondientes acemileros. Además, la Compañía contaba con un sargento especialista de armamento.

En la primera época, y de acuerdo a la primitiva denominación "ESQUIADORES ESCALADORES PARACAIDISTAS" se adoptó como escudo un diseño formado dos esquís y un piolet cruzados, con un paracaídas de fondo. Este escudo podía verse grabado en la piedra clave del dintel de la puerta de entrada a la "Nave Vieja" hasta el derribo de la misma, en 2009. Posteriormente desapareció el paracaídas, quedando los esquís y piolet bajo el símbolo de las tropas de cazadores de montaña, un rombo verde con un corno dorado en el interior. Este mismo diseño es el que aparece en el guión de la Compañía, que acompañaba a los soldados en todas sus salidas por el valle, siendo portado por un cabo primero o un gastador precedido por el capitán. El portador del guión llevaba la enseña siempre consigo en cualquier maniobra, añadiendo este impedimento a todo el equipo común al resto de soldados. El guión llegó a cualquiera de las cumbres o glaciares a los que llegaron los soldados de la Compañía. Igual composición es la que a mediados de los 80 aparecía en lo que popularmente se conocía como "huevo", una insignia esmaltada prendida en la boina. La boina era de color verde oliva -común en el resto de unidades de Infantería-, y había de llevarse muy ladeada hacia la izquierda, a riesgo de sufrir la rechifla de los camaradas y ser tildado de "pistolo" (soldado de una unidad ajena a la Compañía) o "conejo" (soldado que no superaba los 6 meses de antigüedad). Los esquís con el piolet y la corneta fueron también usados para confeccionar "galletas" o "parches" que se cosían al uniforme en diferentes épocas.

 

Otra seña de identidad de la Compañía se encontraba en los metales de la banda y del corneta de guardia, que eran del tipo "trompa de cazador" o "corno", asociado a las tropas de montaña. Así mismo, el indicativo de la Compañía que seguía a cada toque de reglamento estaba formado por los últimos acordes del himno de la Legión Española.

Mención especial merece la insignia que con el motivo de los esquís y piolet apareció a finales de los 70, y que era entregada a los soldados veteranos (con al menos 6 meses de antigüedad) para lucirla prendida en la camisa o "tres cuartos" del uniforme "de paseo". Esta insignia se convirtió en motivo de orgullo para todo esquiador escalador de Viella. Hacia 1982, inspirado por "Vučko", la mascota de los Juegos Olímpicos de Sarajevo, se diseñó un lobito.


 
La piedra sobre la que se grabó el escudo de Esquiadores Escaladores Paracaidistas fue recuperada tras la demolición del cuartel en 2009, para formar parte del conjunto escultórico que conmemora la presencia de la Compañía en Viella, erigido por el ayuntamiento de Viella en 2009 en la plaza donde se asentaba el cuartel, con motivo de la celebración del I Encuentro de Veteranos. Dicho conjunto se completa con un monolito y una placa de bronce.



 
La Compañía tenía perros que guardaban los límites del cuartel, y que salían en las paradas especiales. Entre los más recordados están "Hércules" y "Torete", dos magníficos san bernardos. Pero la mascota más representativa era una cabra doméstica que caminaba en los desfiles junto al guión. Además de los mencionados perros y cabras, la Compañía tuvo jabalíes y zorros, aunque nunca llegaron a desfilar con la unidad.
  






Acuartelamiento:
Los terrenos elegidos para construir el cuartel que albergó a la Compañía eran unos prados particulares adquiridos por el Ramo de Guerra según consta en escritura autorizada en Viella el día 23 de Marzo de 1.923 por el notario de la localidad D. Evaristo Vallés.

En 1928 se empezó la cimentación, parándose las obras poco después. En 1939 se retoma la construcción, aunque vuelve a suspenderse. En 1962 se aborda definitivamente la obra, que es terminada en 1964. El conjunto se componía de los siguientes edificios:

 Residencia de oficiales y suboficiales.
Dos naves para dormitorio de la tropa.
ƒ Comedor.
Edificio para pabellones de mandos.
En el proyecto inicial figuraba un guardaesquí que no se llegó a construir.

En 1966 se construye el edificio destinado a Cuerpo de Guardia, se alargan los edificios dormitorios iniciales, y se construye la cuadra. Siete años después, en 1973, se realiza un nuevo bloque destinado a pabellones para mandos.

En 1980 se construye la "Nave Nueva" donde se alojó la tropa hasta el cierre del cuartel. Este edificio constaba de tres plantas, destinadas la planta baja y primera a dormitorios, aseos y oficinas, y la segunda planta a biblioteca, salón de conferencias y botiquín. Las instalaciones se completaban con una armería, almacén de furrielería, talleres de electricidad y herrería, leñera, cocheras, centralita de teléfono y emisora, peluquería, polvorín, gimnasio, perreras, lavandería y campos y canchas de deportes. El estilo con el que se construyeron las primeras edificaciones recogía elementos característicos de la arquitectura tradicional aranesa y pirenaica, como son el uso de pizarra para las cubiertas, la combinación de piedra en los niveles inferiores y madera en los superiores, y las cubiertas con inclinaciones muy pronunciadas para facilitar la evacuación del agua y la nieve.

Uniformidad:


El uniforme de faena y de paseo de los esquiadores escaladores de Viella no difería apenas del usado por el resto de unidades de infantería que fue evolucionando con el paso del tiempo y la moda. La principal diferencia era el color los galones y otras divisas, que eran de color verde, mientras que las demás del Ejército de Tierra eran rojas.

En el momento de la fundación, el uniforme al uso era el conocido como M-43, con guerrera abotonada hasta el cuello y pantalones estilo nórdico, por debajo de las botas de media caña. No había grandes diferencias entre el uniforme de faena y el de calle. Alguno años más adelante, se adoptó el M-67, siendo este modelo de faena ya bastante diferente al de paseo. En un principio, gorra, camisa, camisola y pantalones de faena del citado M-67 eran de color caqui, manteniéndose así hasta principios de los 80, cuando se adoptó el denominado “verde OTAN”.

En cuanto al uniforme de paseo, la guerrera cerrada se mantuvo hasta el año 77, momento en que apareció la guerrera abierta con solapas tipo “americana”, y los pantalones rectos con zapato bajo. La gorra se sustituyó por una boina de lana verde oliva, típica de las tropas de cazadores. La compañía añadía en el invierno su “toque personal” poniéndose por encima de la guerrera el chaquetón “tres cuartos” con la pañoleta mimetizada en el cuello y cambiando los zapatos por las botas de 3 hebillas (este extraño atuendo causaba perplejidad entre la Policía Militar de fuera de Lérida). Las diferencias más características estaban en los uniformes de campaña o de parada, y en las prendas “técnicas” para la práctica del esquí y la escalada: El uniforme de escalador original constaba de boina, anorak ligero, pantalones bombachos, medias de lana y botas de caña corta. Sin embargo, este atavío se reservaba para los desfiles. En la montaña, el uniforme era prácticamente idéntico al de faena, del que sólo difería en los añadidos de un jersey de lana para el invierno, y unos pantalones muy cortos para el verano, además de la “chaquetilla de escalada”, una prenda confeccionada con un algodón muy grueso para soportar el roce de las cuerdas en los destrepes. Los pantalones cortos terminaron por desaparecer en los 70, y las botas de escalada primitivas fueron sustituidas por las "Kamet 6º Grado".

 
El uniforme de esquiador estaba compuesto básicamente por una camisola y unos pantalones de lana hidrófuga. Se completaba el equipo con un anorak Sobre este uniforme se ponía un sobretodo y pantalones con polainas de loneta blanca impermeabilizada, aunque en la práctica, este traje de enmascaramiento se usaba casi exclusivamente en los desfiles. Hay que destacar que las propiedades hidrófugas de la mencionada lana eran muy escasas, especialmente cuando las prendas tenían ya algún tiempo y habían perdido el apresto. El calzado original era una bota semi-rígida con herrajes, para poder fijarla a la atadura de los esquís de madera, que debía permitir levantar el talón de acuerdo con la técnica de esquí que entonces se usaba. Con la aparición de los nuevos esquís con fibra y el cambio de técnica, los esquiadores fueron equipados con botas de travesía San Marco, que permitían la fijación solidaria a la tabla, y tenían una suela Vibram para facilitar la deambulación sin esquís. A todo lo anterior hay que añadir los gorros de lana, verdugos, gafas de ventisca, guantes y manoplas, camisetas, y todos los demás complementos necesarios para la práctica del esquí y de la escalada.

Ya en los noventa, el traje de faena cambió el “verde OTAN” por el mimetizado. Los tejidos usados para los uniformes de esquí y escalada fueron mejorando paulatinamente, con la aparición de materiales más acordes para las actividades de la Compañía.
 
Equipo y armamento:
El equipo básico para esquiar constaba, además de las prendas mencionadas en el apartado anterior, de unos esquís de madera de hickory lacada, proporcionados por el fabricante irunés Sancheski (una contracción del apellido Sánchez y ski). Los primeros modelos disponían de unas fijaciones de cable tipo Kandahar, que permitían levantar el talón de la tabla, o mantenerlo pegado a la misma, según la posición en que se disponía el cable, que era tensado por una leva por delante de la puntera. Los cantos estaban atornillados a la madera. Además de los citados Sancheski, cabe citar a los esquís de patente suiza y fabricación española Attenhofer Allround, de los que se conserva alguno en la colección particular del guarda-esquíes de Baqueira. Más adelante, los esquís se hicieron más pesados, de madera de hickory (nogal americano), y recubiertos completamente por resina y laca. Los cantos seguían siendo atornillados, y en la fijación se añadió una puntera pivotante de seguridad, que disminuía el riesgo de lesiones de rodilla por torsión en las caídas. Sin embargo, el cable seguía fijo a la acanaladura de la bota, lo que seguía haciendo a estas fijaciones poco seguras.


Las botas eran de cuero, disponían de unas suelas con unas alas herradas y acanaladura en el talón, para poder aplicar la fijación. De caña baja, la sujeción del tobillo era escasa, circunstancia que se agravaba cuando se reblandecía el cuero a consecuencia de la humedad. A finales de los 70 se adoptaron las botas de travesía San Marco, provistas de una suela Vibram. La carcasa plástica tenía una rótula que permitía cierta flexión del tobillo, y era cerrada mediante ganchos de aluminio. En su interior se alojaba un botín de material aislante. Con estas botas, aparecieron los esquís completamente cubiertos de resina y cantos embutidos del fabricante de la Seo de Urgell Samid (Dimas). La fijación, con puntera basculante de seguridad, y talonera con tirantes de aluminio así mismo de seguridad, supuso un gran avance en la prevención de lesiones, pues permitía la completa liberación del pie a la tabla en caso de caída. Estas fijaciones podían ajustarse para descenso (talón fijo a la tabla) o travesía (talón libre) encastrando o liberando la placa base a la tabla mediante una corredera. Poco más adelante, la Compañía se equipó con esquís de la marca francesa Rossignol, fabricante que siguió suministrando material a la Compañía hasta después de su marcha de Viella.

Además del mencionado material básico para las maniobras en nieve, el equipo del soldado se completaba con piolet, crampones, raquetas, palas, cuerdas, mosquetones, clavijas, maza, sondas de alud, gafas de ventisca, manoplas, guantes y polainas. El equipo de escalada se limitaba a las mencionadas cuerdas, mosquetones, mazas, clavijas, a un casco de fibra, las botas rígidas de caña corta y suela Vibram del fabricante Kamet, y la chaquetilla de escalada.

En cuanto al armamento, el arma reglamentaria del soldado era el fusil de asalto Cetme C del calibre 7,62 desde la misma llegada de la Compañía a Viella. Los Cabos Primeros disponían del subfusil Star Z-70 (de 9 mm Parabellum), y los Suboficiales y Oficiales portaban la pistola STAR Súper B 9 mm pb, del fabricante eibarrés Bonifacio Echeverría. Cada sección encuadraba además a dos tiradores con un mosquetón Máuser FR-8 (7,62 OTAN) y mira telescópica. La sección de Armas de Apoyo estaba dotada con un pelotón de ametralladoras ligeras MG42, otro de morteros Ecia (de la vizcaína Esperanza y Compañía) 60, y otro de lanzagranadas (del fabricante aragonés Instalaza). A pesar de que las mencionadas ametralladoras, morteros y lanzagranadas estaban asignadas a la sección de Armas de Apoyo, todos los soldados de la compañía debían estar familiarizados con el uso de estas armas -aparte de las cortas de los suboficiales y oficiales- y las suyas propias, siendo capaces de desmontarlas completamente y volver a montarlas en un tiempo brevísimo, aún sin condiciones de visibilidad.

A lo largo de la historia de la Compañía, ésta se ha distinguido en diversas ocasiones por los servicios prestados a la población civil, entre las que se pueden destacar:

 
Œ En Febrero de 1971 una Sección al mando del Tte. López Guasch, se traslada a la zona de Espot para participar en la búsqueda y rescate de las víctimas sepultadas por un alud.

 En Noviembre de 1982, siendo capitán D. Epifanio Artigas Aína, Viella sufre un intenso temporal, provocando una riada que derrumba varios edificios. La Compañía interviene para preservar las comunicaciones y la seguridad de la población civil, efectuando tareas de limpieza y retirada de escombros. Estando de guardia un soldado de reemplazo, advierte que un niño ha sido arrastrado por las aguas crecidas del Garona y procede a su rescate.

Ž El 2 de Mayo de 1986 es solicitada la ayuda de la Compañía para participar en las tareas de rescate de dos montañeros sepultados en un alud en la zona de Mulleres, participando en dicha labor una sección de soldados voluntarios durante tres días.

Esta pequeña unidad es el máximo exponente de las características propias de la Brigada, estando especialmente cualificada por su adiestramiento y equipamiento, para la vida, movimiento y combate de alta montaña. La Compañía ha participado en misiones internacionales, como Bosnia-Herzegovina, Kosovo y Afganistán.

A partir del 1 de Enero del 87 y según instrucción General del año 1986 pasa a denominarse COMPAÑÍA DE ESQUIADORES ESCALADORES Nº 41, dependiendo orgánicamente de la BRCZM XLI y administrativamente del RCZM Arapiles Nº 62.

Desde el 1 de Julio de 1996, y por resolución 562/07546/96 de Adaptaciones Orgánicas, recibe el nombre de COMPAÑÍA DE ESQUIADORES-ESCALADORES 1 y pasa a depender orgánicamente de la BRCZM “ARAGON” I, manteniendo su Acuartelamiento de Viella (Lérida), el cual recibe en 1998 la denominación de Acuartelamiento “Gaspar de Pórtola”, siendo trasladada la Unidad en Diciembre del año 2000 al acuartelamiento “San Bernardo” de Jaca.
 
El día 1 de Julio de 2005, por Adaptación Orgánica, pasa a integrarse en el Batallón de Cuartel General de la Brigada de Cazadores de Montaña “ARAGON” I, reconvirtiéndose en la COMPAÑÍA DE ESQUIADORES ESCALADORES DE LA JEFATURA DE TROPAS DE MONTAÑA Nº 1 en 2006, como resultado de la aplicación del Real Decreto 416/2006, que disolvía la Brigada “Aragón” I -en la que se aglutinaban todas las capacidades de montaña- y creaba la actual Jefatura de Tropas de Montana (JTM[1]).

La nieve se derretirá y el sol borrará sus huellas, pero el recuerdo de aquellas escaladas, de aquellos descensos esquiando, de aquellas tirolinas, rápeles y andariveles… Siempre permanecerá en el recuerdo de aquéllos que formaron parte de la Compañía de Esquiadores y Escaladores.

Somos un grupo de aguerridos montañeses,
la boina verde lucimos con honor.
Venciendo el frío los hielos y pendientes,
nos distingue de una especial misión.

Somos la elite de las tropas de montaña.
De paso firme y avanzador,
luciendo erguido en el pecho
el emblema del soldado esquiador.

Soy cazador
Y con coraje cumplo la misión,
acechando implacable al enemigo
que nuestro macizo profanó…

La línea de nieve demarca el territorio
donde actuamos con presencia y decisión
realizando operaciones especiales
en defensa de nuestro pabellón…”




[1] La JTM tiene como Mando a un general y despliega sus efectivos en batallones acuartelados en Jaca, Pamplona, Barcelona y San Clemente de Sasebas (Gerona).

4 comentarios:

  1. Fotografía nº 3: corresponde a la Compañía de Esquiadores Escaladores 51, BRCZM LI, División de Montaña Navarra nº 5, en 1993 durante el acto de cierre y arriado de la ultima bandera en el acuartelamiento Marques de Estella, Estella, Navarra. En primer plano el Capitán D. Ángel Atarés.

    Esta unidad es "gemela" a la de Viella, solo que en la otra división de montaña, "Navarra". En 1960 su denominación era Compañía de Esquiadores Escaladores Paracaidista de la División de Montaña Navarra nº 62, acuartelamiento en Pamplona. En 1965 la denominación cambia Compañía de Esquiadores Escaladores de la División de Montaña Navarra nº 6; acuartelamiento en Estella hasta 1979.

    Trasladada al Cuartel General Mola, en Aizoain, allí permaneció hasta 1995, fecha de su disolución. En 1985 la denominación cambio a Compañía de Esquiadores Escaladores 51, BRCZM LI, División de Montaña Navarra nº 5.

    http://cia-esquiadores.blogspot.com
    ciaesquiadores@hotmail.es

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  2. Fotografía nº 13. Esta fotografía corresponde al Subteniente M.L.M. que en 1984 fue destinado como sargento a la entonces Compañía de Esquiadores Escaladores de la D.M. Navarra 6, habitualmente conocida como Compañía de Esquiadores de Pamplona. Actualmente esta destinado en el RCZM América 66. La foto corresponde a un acto de homenaje a los caídos de la Compañía de Esquiadores 51 celebrado en el Puerto de Larraun, Navarra.

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  3. El historial y los estandartes de la Compañía de Esquiadores Escaladores 51, tres su disolución, fueron entregados en deposito para su custodia a la entonces Compañía de Esquiadores Escaladores 41, actual Compañía de Esquiadores Escaladores 1.

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  4. Bellísimo relato. Muy bien escrito además. Estuve en la Cia de EE.EE de Candanchú en el 97. Un honor y uno de los mejores años de mi vida. Un placer haberte leído. Enhorabuena. Saludos

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